A orillas del mar Adriático podemos encontrar la joven nación de Montenegro. Aunque solo tiene 14 años de independencia, cuenta con una historia y cultura que datan de 1356. De manera oficial, tiene dos capitales: Podgorica y Cetiña. Sin embargo, es Kotor el principal punto de interés turístico en el país.

Kotor se encuentra a orillas de la bahía Bocas de Kotor, la cual se conoce como el fiordo más meridional de Europa extendiéndose 30 km dentro de tierra. En 1979 la UNESCO proclamó Patrimonio de la Humanidad a la comarca natural, cultural e histórica de Kotor.

¿Cómo llegar a Kotor?

Llegar a Kotor es realmente sencillo. Las ciudades más cercanas a ella son Tivat, Podgorica y Dubrovnik, siendo esta última la mejor conectada con las principales capitales europeas. A partir de cualquiera de ellas se pueden completar los últimos kilómetros en coche o autobús. El paisaje es tan hermoso que muchos disfrutan este recorrido como un agradable paseo.

Descubriendo Kotor

Viajar a Kotor es como adentrarse en la historia misma de la región. Está formada por 5 km de murallas y dentro, la ciudad de piedra al pie de la montaña de San Giovanni. Muchos son los atractivos a disposición de los visitantes. Entre ellos no podemos dejar de mencionar la Catedral Católica de San Trifón o la Iglesia Ortodoxa de San Lucas, ambas verdaderas joyas de la arquitectura. Otros atractivos son sus palacios medievales y los talleres de artesanos locales que puedes visitar y constatar de primera mano cómo trabajan la orfebrería y la cerámica.

Para los más osados, los dos mil escalones de la muralla hasta la fortaleza de San Juan representan todo un reto. Sin embargo, desde la cima podrán deleitarse con las mejores panorámicas hacia la bahía.

Conoce sus encantos en barco

Una excelente manera de recorrer la bahía y los pueblos que se encuentran a sus orillas es en barco. Es un recorrido que puede realizarse en coche, pero recomendamos la vía marítima pues es la única que te permite acceder a calas y playas que por tierra es imposible.

No dejes de visitar Perast

Ubicada en la Bahía de Kotor se encuentra Perast, una localidad que sin dudas no te puedes perder. Conocida como la Venecia de Montenegro, este maravilloso pueblo de solo 1000 habitantes cautiva con su encanto a todos los que lo visitan.

Al ser un bastión fundamental de Bocas de Kotor, su seguridad representaba una prioridad para los habitantes, siendo demostrado con las diez torres fortificadas que hoy podemos visitar. Al igual que Kotor su arquitectura es impresionante, aunque la diferencia radica en el número de palacios de estilo barroco que se construyeron. Las iglesias ortodoxas y barrocas son otro atractivo de Perast, su principal exponente es sin dudas la Iglesia de San Marcos.

Iglesia de Nuestra Señora de las Rocas

Desde Perast podrás tomar un barco hasta la isla Gospa od Škrpjela y visitar la iglesia construida en el siglo XV. Nos referimos a la Iglesia de Nuestra Señora de las Rocas, un sitio increíble del que se cuenta que en el lugar donde se levanta la edificación unos pescadores encontraron una imagen de la virgen y en honor a la misma decidieron construir la iglesia. Durante más de 100 años se acumularon rocas para tener un firme sobre el que levantar dicho monumento. El resultado fue un templo católico con apariencia musulmana, quedando de esta manera protegido contra los ataques del Imperio Otomano.

Tivat

En Tivat podemos apreciar una ciudad con elementos más modernos. Cuenta con un aeropuerto con conexiones hacia numerosas ciudades de Europa, pero con menos frecuencia de vuelos que el de Dubrovnik.

Es el eje comercial de la región y alberga incontables hoteles y restaurantes, incluyendo el famoso Porto Montenegro como uno de los proyectos de ocio más ambiciosos de Europa. Las dos atracciones principales de Tivat son su piscina infinita de 64 m de largo y la visita al submarino Yugoslavo de los años 60.

No olvides degustar su cocina típica

No podemos terminar nuestro artículo sin hacer referencia a uno de sus mayores tesoros: su cocina típica. La gastronomía de la región se destaca por ofrecer una mezcla de la balcánica, la italiana y la griega. Los productos del mar tienen un protagónico indiscutible y disfrutar de sus preparaciones en un restaurante típico con velas o en una terraza con vistas a la bahía resulta una experiencia encantadora.

Entre los platos más comunes podemos mencionar el njeguški prust (jamón local), el baclava (plato típico de los Balcanes) y el risotto, herencia de la Albania veneciana.

Como has podido constatar, Montenegro es la joya escondida de Europa. Su patrimonio artístico, cultural y la belleza de sus ciudades bañadas por el mar hacen de esta nación un destino indispensable en las guías turísticas. Con sus más de 250 días de sol al año, es uno de los mejores y más tranquilos lugares que puedes encontrar en el Mediterráneo.